Inmigrantes Detenidos Demandan a Funcionarios de ICE y de Nueva York por Represalias Contra Protesta Protegida por la Primera Enmienda
Retribución “rápida y aplastante” en la cárcel del Condado de Orange después de hablar en contra de la brutalidad, el abuso racista y la negligencia medica
Contacto:
Michael Paul Jackson, The Bronx Defenders, (646) 397-8069, mjackson@bronxdefenders.org
Jen Nessel, Centro para los Derechos Constitucionales, (212) 614-6449, jnessel@ccrjustice.org
Kaye Dyja, Unión de Libertades Civiles de Nueva York, (212) 607-3372, kdyja@nyclu.org
4 de abril de 2023, Nueva York – Los funcionarios federales y locales emprendieron un esfuerzo de “gran alcance” para silenciar las críticas sobre las condiciones peligrosasy el trato inhumano en la cárcel del Condado de Orange en Nueva York, según una demanda de derechos civiles presentada hoy. Los inmigrantes detenidos enfrentaron represalias que violaron sus derechos de la Primera Enmienda después de protestar por abusos que van desde negligencia médica hasta acoso racista y agresión física, según la demanda.
La Cárcel del Condado de Orange tiene un contrato con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para encarcelar a los inmigrantes mientras esperan la resolución de sus procedimientos que demoran meses, y a veces años. Los seis demandantes de la demanda, que colectivamente pasaron años en la cárcel, son parte de un grupo de docenas que comenzaron a hablar en contra de su maltrato en 2021 y finalmente se declararon en huelga de hambre en febrero de 2022.
“Nadie merece sufrir como yo lo hice dentro de la cárcel del Condado de Orange”, dijo Nahum Ortiz, un demandante en la demanda. “Los oficiales eran abusivos y racistas. No nos daban medicinas, nos servían comida podrida y nos tiraban en aislamiento por cualquier razón que se les ocurriera. Cuando tratamos de hablar, ICE y la cárcel nos atacaron, obligándonos a entrar en una unidad de castigo aislada y negándonos hablar con nuestros abogados y familias. Durante más de un año, presentamos quejas, escribimos cartas y brindamos testimonio sobre las terribles condiciones y represalias. Todavía hablo con la gente allí y sé que nada ha cambiado. Espero que este caso y nuestro trabajo finalmente ayuden a las personas que todavía están atrapadas en ese horrible lugar”.
La retribución fue “rápida y aplastante”. Los guardias registraron sus celdas y confiscaron o destruyeron sus pertenencias. Después de que los demandantes presentaron quejas sobre el castigo de represalia al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), los agentes de ICE cumplieron con la amenaza pública de un funcionario de la cárcel a transferir a dos de ellos a una cárcel en Mississippi, separándolos de sus hijos pequeños por miles de millas. El mismo día, los tres demandantes restantes en la cárcel del Condado de Orange fueron colocados en una “unidad de segregación punitiva sucia, estrecha y previamente extinta dentro de la cárcel”.
“Mientras que estaba en la cárcel del Condado de Orange, mi salud mental estaba sufriendo, y no les importó a los funcionarios de la cárcel y se negaron a darme los medicamentos que yo necesitaba”, dijo Luis González Carbajal, un demandante en la demanda. “Después de presentar denuncias públicas y hablar con los medios de comunicación, me golpearon tanto que tengo un dolor severo en el hombro hasta el día de hoy. Parece que me atacaron porque soy un inmigrante”.
Los otros demandantes son Denny Molina Cantor, Lucas Palacios Alvarado, Jeremías López y Elmer Moscoso. Presentada en su nombre por The Bronx Defenders, el Centro de Derechos Constitucionales y la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, la demanda busca daños y compensación declaratoria bajo la Primera Enmienda. Además, los Demandantes López y Moscoso buscan la liberación de la segregación punitiva, mientras que Molina y Palacios, quienes dicen que ICE violó sus propias políticas, buscan ser transferidos de regreso al área de Nueva York.
“Cuando estaba en la cárcel del Condado de Orange, los guardias usaron insultos racistas y se desvivieron por hacernos la vida difícil”, dijo el demandante Denny Molina Cantor. “Traté de usar mi voz para exigir mis derechos a través de una huelga de hambre, y tomaron represalias contra mí de la peor manera posible: transfiriéndome a cientos de millas de distancia de mi hija y mi familia sin previo aviso. Me trasladaron a un lugar donde estoy totalmente aislado de mis seres queridos”.
“La cárcel ha tratado de tomar represalias contra mí y otros huelguistas de hambre, solo porque defendimos nuestros derechos”, dijo el demandante Jeremías López. “Estábamos hablando sobre las condiciones abusivas en la cárcel y la comida podrida y pútrida, que con frecuencia nos da náuseas y nos enferma. La cárcel trató de silenciarme y aplastar mi espíritu transándome a un castigo repugnante que estaba cubierto de suciedad y fluidos corporales”.
“Los demandantes en esta demanda arriesgaron sus cuerpos para contarle al público sobre las horribles condiciones en la cárcel del Condado de Orange”, dijo Kshithij Shrinath, miembro legal de la Práctica de Litigios de Impacto de The Bronx Defenders. “En lugar de prestar atención a su mensaje, la cárcel del Condado de Orange y ICE castigaron a los demandantes por hablar, con la esperanza de que pudieran barrer la verdad debajo de la alfombra. Mientras la cárcel permanezca en el negocio de la detención de inmigrantes, no podrá escapar de las consecuencias de sus acciones brutales”.
La denuncia detalla un “ambiente marcado por la privación y el sufrimiento abyecto” en el segundo centro de detención de inmigrantes más grande de Nueva York. Las personas encarceladas allí sufrieron negligencia médica, agresión física y carne rancia, y su acceso a un abogado era limitado, si no inexistente. El acoso racista también es habitual. Un oficial, por ejemplo, le dijo a González que “mataría a todos los inmigrantes” en la frontera, y varios oficiales rutinariamente les dijeron a los hombres detenidos que se “regresen a sus propios países”.
“Las personas detenidas por ICE en la cárcel del Condado de Orange tienen todo el derecho de hablar pacíficamente sobre las condiciones abominables e injustas de su encarcelamiento indefinido”, dijo Amy Belsher, abogada de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York. “Las repetidas y continuas represalias de ICE y los funcionarios de la cárcel contra los demandantes por su defensa no solo son inhumanas sino también inconstitucionales. Estamos luchando junto a nuestros clientes para garantizar que todas las personas detenidas en la cárcel puedan ejercer sus derechos sin repercusiones ni intimidación”.
En 2021, un grupo de hombres detenidos en la cárcel del Condado de Orange trató de exponer la mala conducta de los funcionarios presentando quejas, contactando a periodistas y defensores, y enviando testimonios al Consejo de la Ciudad de Nueva York. Este esfuerzo incluyó una huelga de hambre de varios días en la que rechazaron pacíficamente sus bandejas de comida.
Con frecuencia, los funcionarios trataron de anular esta expresión protegida constitucionalmente. En respuesta a su defensa particularmente activa y sostenida, González sufrió palizas y confinamiento punitivo. Tras la represión después de la huelga de hambre, el entonces sub alguacil del Condado de Orange, Kenneth Jones, dijo que aquellos que presentaron quejas ante el DHS serían enviados muy lejos. Después de que las transferencias a Mississippi se realizaron, Jones dijo: “Odias tener razón”.
“Los funcionarios del Condado de Orange y de ICE intentaron silenciar y desaparecer a los inmigrantes encarcelados que trabajaron juntos para construir poder e informar al público sobre abusos abominables”, dijo Samah Sisay, abogada del Centro de Derechos Constitucionales. “Estas formas de represalias, incluida la segregación punitiva y las transferencias secretas lejos de Nueva York, eran inconstitucionales y requieren rendición de cuentas y redencia”.
Además de Kenneth Jones, los acusados son el Condado de Orange, Nueva York; Carl Dubois, ex Alguacil del Condado de Orange; DHS; ICE; y Kenneth Genalo, Director Interino de la Oficina de Campo de ICE.
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The Bronx Defenders es una organización pública sin fines de lucro que está transformando drásticamente la forma en que las personas de bajos ingresos y marginadas en el Bronx están representadas en el sistema legal y, al hacerlo, está transformando el sistema mismo. Hemos desarrollado un modelo innovador y reconocido a nivel nacional llamado defensa holística que logra mejores resultados para las personas que representamos y las comunidades a las que servimos. El personal de The Bronx Defenders que son abogados en este caso incluye a Niji Jain y Kshithij Shrinath.
La Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) es uno de los principales defensores de las libertades civiles y los derechos civiles de la nación. Nuestra misión es defender y promover los principios y valores fundamentales incorporados en la Declaración de Derechos, la Constitución de los Estados Unidos y la Constitución de Nueva York, incluida la libertad de expresión y religión, el derecho a la privacidad, la igualdad y el debido proceso legal, con especial atención a los daños generalizados y persistentes del racismo. Amy Belsher es la abogada principal de la NYCLU en este caso. El personal de NYCLU que también trabaja en este caso incluye a Christopher Dunn, Antony Gemmell, Lupe Victoria Aguirre y Lourdes Chávez.
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